Sabemos que las compañías a partir de su creación empiezan a modificar su entorno. Estas interacciones y cambios que impactan en lo social, económico y ambiental son de suma importancia y deben medirse a través de indicadores reconocidos y estandarizados por el mercado.

Bajo una política RSE (Responsabilidad Social Empresarial), a modo de ejemplo, podemos mencionar la Huella de Carbono (Carbon Footprint) o Huella Hídrica (Water Footprint) como indicadores normalizados que miden el impacto ambiental de una organización. A través de estos KPIs disponemos de información de cuánto dióxido de carbono (CO2) se emitió o el total de agua que se consumió. Este es el punto de partida para transitar el camino del mejoramiento continuo de los procesos.

Si nos centramos en el impacto social, desde nuestra visión, las empresas generan una gran transformación en donde capacitan, organizan y generan nuevas aptitudes y habilidades en sus colaboradores. Estos cambios los llevan a estar inmersos en entornos VICA* , lugares propicios para que aparezca en escena la hormona del estrés, la tan temida CORTISOL. Si bien esta hormona no se considera dañina en sí misma, cuando abunda en el cuerpo por largos períodos de tiempo, comienza a ser perjudicial para la salud de las personas.

Esto impacta negativamente no sólo en la empresa sino también en la sociedad. Un muy buen ejemplo de esta visión, es la actual normativa reglamentada a partir de octubre del año pasado en México (NOM-035-STPS-2018**). Esta norma entiende que las empresas generan cambios sociales a través de factores psicosociales y en consecuencia deben analizar, diagnosticar y prevenir estos factores debido a que son responsables de su generación.

Bajo este escenario, nos podemos preguntar:

.  ¿Nuestra organización tiene mapeado este impacto?
.  ¿Se conoce en qué lugar se encuentra nuestra empresa con respecto a esta problemática?
.  ¿Como afecta el estrés del colaborador en la productividad y rentabilidad del negocio?
.  ¿Se dispone de herramientas para mitigar el estrés?

Si bien no se creó aún la Huella de Cortisol en las corporaciones, entendemos que es el momento propicio para comenzar a dar el primer paso en analizar y diagnosticar en donde nos encontramos en relación al nivel de estrés corporativo.

Ningún capital humano, por bueno que sea, es SUSTENTABLE con ESTRÉS.

¡Compartí con nosotros si tu organización se está preparando para minimizar esta nueva HUELLA!

 * VICA (Volatil, Incierto, Complejo y Ambigüo)
** https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5541828&fecha=23/10/2018